Mucho tiempo busqué la belleza, desesperado. Y fue arena escurriéndose entre mis dedos, peces traviesos que me desnudaron y dejaron enfrentado con la sinceridad de los huesos, comprendiendo verdades y tomando oscuridad bajo palmeras salvajes mientras me reflejaba en ese marfil propio a la vez que tremendamente ajeno. Y un ojo interior se abría como una flor de calma en ese eclipse, un apagón como preludio de algo más verdadero. Entonces comprendí que la belleza no es para buscarla, es para disfrutarla en cada uno de estos días extraños en que somos seres de carne y hueso, partirla y compartirla como pan con harina de cielo, y horno de creatividad desafiante, como ese lugar caliente que llaman infierno. En este espacio que es bitácora de búsqueda, trato de compartir algo que no es mío, que salgo a buscar cada día, pistas que me han ayudado a perderme para encontrarme y quemar mis papeles para recordar quién soy, y quienes somos, porque todas las pistas han sido compartidas por otros compañeros de camino.

Mandalas

Los mandalas son representaciones del universo, artísticas, geométricas y simbólicas creadas por una sabiduría universal que atraviesa culturas como un collar de perlas invisible, pero que a todos adorna sin adornar. Desde los budistas con sus mandalas de arena que el viento hace llegar a los hogares, los mayas y su propuesta de un enigma que siempre es comienzo, los mapuches y su inolvidable coraje de plata. Mandalas son ventanas hacia la consciencia en lo cotidiano, círculos mágicos que son para sentir, contemplar como se abre la flor de pétalos infinitos de nuestra consciencia. A través de estas ventanas percibimos la existencia como lo que es, una danza de energías conectadas, el fluir de la unidad que requiere quitarle el cerrojo al espíritu. Estos círculos mágicos emanan energía que nos tranquiliza, que armoniza la energía dando donde falta y quitando donde sobra, transmutando la energía en nosotros y los espacios. La invitación es a sumergirte en estos oasis de colores y salir emplumado, con gotas de sol sobre la espalda, sabiduría que está en todo, que si dejas ir, está siempre cruzándose en tu camino como un misterio que persevera…

El mandala por el que te sientas atraído será el adecuado para acompañarte…

El valor de los mandalas autoadhesivos, de 7,5 cm es de 400, 3 x 1.000.

Puedes encargarlos por mail o al 82877869